Esta entrada viene a consecuencia del nuevo casting que realicé ayer para la compañia de Julia Salmerón, mas conocida como Nesma. Que os puedo contar que no sepais sobre esta extraordinaria compañia, de la cual no formé parte el año pasado a consecuencia de una mala alineación de los astros, diria yo, y a consecuencia de que la danza oriental en mi vida no es profesional, es decir, me mantengo de mi trabajo como Técnico de Prevención de Riesgos Laborales.
El casting fue, como viene siendo normal en cualquier clase que se tome con Nesma, extraordinario, ella como profesora, musica casi en directo con cantante en directo, aprendiendo en menos de 20 segundo coreografías acordes al estilo de la compañia, y como no, poniendo a prueba nuestra concentración como bailarinas, disciplina de grupo, capacidad de observar e imitar, y memoria. Estos castings, tal y como comentó Julia, no indican que no seas buena como bailarina, pues claro está es importante bailar al estilo de su compañía, asi como tener buena capacidad de memoria de las coreografías, e imitar. Aqui podríamos abrir un debate, con respecto a ciertas bailarinas extraordinarias como solistas pero que nunca podrían formar parte de un grupo de baile.
Mi opinión es como siempre: saber ser y estar algo de todo ello, es decir, desarrollarse como buena solista, de tal manera que el escenario quede lleno con tu sola presencia, pero a la vez ser capaz de adaptarse a otros estilos para poder integrar una compañia.
Si es cierto que la gran diferencia de Nesma con el resto de profesoras, es que ella te entrena para ser del grupo de Al-andalus, no te permite una manita de más, una ondulación de brazo de más, un shimmi de mas... esto hasta cierto punto puede acotar el estilo de una bailarina, opinión de varias personas del entorno que han tomado clase con ella durante cierto tiempo, pero también creo que la capacidad de adaptación, de saber donde, como y qué estas bailando en cada momento te imprime un control sobre el cuerpo, sobre el estilo que en cada momento quieras bailar, es decir, estilo egipcio, libanés, tribal, folclore,.... para mi, el distinto estilo de cada una de las profesoras con las que he tomado clase ha dejado algo impreso en mi baile que puede verse cuando monto una coreografía propia, pero que duda cabe que cuando tomas diversas clases y te enseñan una coreografía, el estilo es de quién te lo enseña, y cada estilo que consigas realizar y mantener durante una coreografía deja una huella en cada bailarina. Eso es lo mejor, esas huellas que nos quedan en nuestra mente, cuerpo, brazos y caracter.
Sabremos los resultados el lunes, mucha suerte a todas las que estuvieron en el casting.
